Apego desorganizado: trauma + ausencia de relación

El apego desorganizado es uno de los 4 tipo de apegos que podemos establecer y desarrollar en nuestra infancia. El apego es la consecuencia del tipo de relación que establecemos con nuestros cuidadores principales, y esto marcará nuestra manera de establecer relaciones más tarde en la vida.

Hoy nos vamos a centrar en ver en qué condiciones se desarrolla un apego desorganizado y cómo afecta a las relaciones de adulto. Más adelante veremos qué podemos hacer para sanar nuestro apego hacia uno más seguro.

Antecedentes Familiares En El Apego Desorganizado

Cuando las relaciones con la madre son un foco de miedo y desorientación la necesidad de apego no está resuelta y el niño puede desarrollar lo que se llama un Apego (inseguro) desorganizado. El patrón de apego desorganizado refleja una desorientación psicológica profunda causada por un trauma que no está resuelto y una pérdida del contacto reparativo, que no existe. Trauma y pérdida de alguien que pueda curar ese trauma.

El trauma ocurre pero lo que traumatiza (significa que no está resuelto) es la ausencia de una acción reparativa. Si un niño entiende que es una mala experiencia, o lo habla y lo libera, y no se queda con esa carga emocional entonces no es traumatizante, hay calidad reparativa.

Cuando hablamos de apego desorganizado hablamos de que hay un trauma emparejado con la ausencia de una relación reparativa. Por ello los niños hacen sus propias conductas de auto reparación. Otro trauma es el acumulativo que consiste en pequeñas decepciones, las pérdidas, la pequeña torta, la crítica, que ocurren una y otra vez y todo eso es lo que es traumatizante, aunque cada una de esas cosas no es en sí misma traumatizante.

Este apego se da cuando la manera de tratar al niño hace que el niño sienta más miedo que confort o este más a disgusto que a gusto. Cuando se quejan reciben más malestar. Esto hace que el niño se sienta indefenso, lo que le hace tensarse aún más. El niño siente que la madre no está presente para él y ha deducido que sus emociones, no sólo no le ayudan a conectar con el otro sino que crean una desconexión mayor con el otro y eso hace que no pueda darle sentido a sus emociones internas. Esta desconexión hace que el niño tenga miedo de confiar en las relaciones interpersonales, y sobre todo en situaciones de estrés.

Los niños con un apego desorganizado tienen experiencias repetidas de conexión con la madre en la que se sienten desbordados, asustados, o viven una sensación de caos. Cuando la madre es un foco de alarma y confusión los niños padecen “una paradoja biológica”. Esto significa que dependen de quién no solo no les produce confort y cuidado, sino todo lo contrario les produce miedo y les hace sentirse a disgusto.

En esta situación el niño está pillado porque hay un impulso de ir hacia la madre (que en esta situación) es el foco del terror del que él está intentando escapar. Esto es lo que se ha denominado miedo sin solución. Es un dilema sin solución en el que el niño no puede darle sentido a la situación que está viviendo o tener una adaptación organizada, la única solución posible es convertirse en desorganizado y caótico.

Para los niños con un apego desorganizado el no poder integrar correctamente una base segura puede hacer que tenga dificultad para regular emociones, tenga problemas en las situaciones sociales y tenga dificultad con razonamientos académicos, así como tenga una predisposición a la violencia o a la disociación.

Cómo Se Manifiesta El Apego Desorganizado En Las Relaciones Adultas

  • Dificultad para establecer una relación duradera
  • A veces busca cercanía y otras veces la evita
  • Tiene prevención a las relaciones en mayor o menor medida
  • Está alerta, siente ansiedad en los encuentros, tiene miedo de que le hagan daño.
  • Es cauteloso en mostrarse puede fingir lo que no es.
  • Está tenso pero puede sustituir sentimientos mostrando alegría y agrado.
  • Es desconfiado, le cuesta tener intimidad, no se muestra.
  • Intenta mantener relaciones en las que tiene el control.
  • Pueden mostrarse agresivos en momentos de estrés
  • Tiene problemas en situaciones sociales
  • Miedo al abuso por parte de la pareja

En este video hablábamos de cómo el tipo de apego marca nuestra vida amorosa.

Extraído de mi libro “Abraza a tu niño interior”.

Si quieres profundizar más, todos los años hacemos un retiro en algún pueblo de la sierra de Madrid donde trabajamos el niño interior y sanamos las heridas de la infancia, que afectaron en nuestro tipo de apego. Aquí puedes tener más información.

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